Y en ese momento te das cuenta. Te das cuenta de que también existen las malas personas, aunque no lo creas; te das cuenta de que las cosas no siempre salen bien, pero hay que seguir, levantarse, continuar,siempre con una sonrisa; te das cuenta de que hay personas que valen mucho, muchísimo, y que estarán ahí pase lo que pase; te das cuenta de lo jóvenes que somos, de que ésto es un simple paréntesis en una vida, que sin duda todavía tiene muchas sorpresas agradables por mostrar; comprendes que ésto no debe hacerte decaer, al contrario, que te hará más fuerte, y poco a poco irás aprendiendo de la vida; ésto es un simple calentamiento.
 Pero recuerda, pase lo que pase, estés lo triste que estés... sé feliz, disfruta,  ríe, baila y sobretodo levántate todas las veces que caigas; si no consigues hacerlo tú solo, alguien te tenderá la mano.